Una pequeña curiosidad sobre un asteroide y una princesa.
Ante la inminente boda de S. A. R. el Principe Felipe con Doña Leticia Ortiz, me llamó la atención encontrarme al rebuscar entre las efemérides astronómicas de este mes, con que Doña Leticia tiene una tocaya en el firmamento. Efectivamente, el día 21 de Abril de este año, miércoles, el asteroide número 39, Laetitia, a las 17 horas de tiempo oficial se halló en oposición, esto es, lo más cerca posible de la Tierra.
Este asteroide es un trozo de roca de 255 km de largo, 150 km de ancho y 85 km de alto, que gira sobre sí mismo en 5 horas y 24 minutos. Es un asteroide de los llamados de tipo pétreo, que viaja en torno al sol a una distancia media de 416 millones de kilómetros, y que completa su giro alrededor del rey de los astros en aproximadamente cuatro años y siete meses. Fue el trigésimo noveno asteroide en ser descubierto (el primero, Ceres, fue descubierto por Piazzi en 1801), por J. Chacornac el 8 de febrero de 1856 desde París, y bautizado con un nombre femenino, como era habitual hasta hace poco. El nombre de Leticia proviene, posiblemente, de la madre de Napoleón Bonaparte. En la actualidad se conocen las órbitas de 72000 asteroides con precisión, si bien hay nombrados tan solo 11000.
El día 21 de Abril se encontró a una distancia de 309 millones de kilómetros de la Tierra, acontecimiento que no volverá a repetirse hasta dentro de más de dos años. Por desgracia, para poder verlo se necesita al menos un telescopio modesto y conocer muy exactamente su posición, ya que su apariencia en el cielo es muy similar a la de cualquier estrella.