La Asociación Daimieleña de Astronomía prepara la observación “Cuartos crecientes en parques públicos”
Se trata de la primera observación programada del XX aniversario de la asociación, donde hemos creado un hashtag #AstroDaimiel20Aniversario
El día 17 de febrero de 2024 a las 18:30 se celebrará en el parque del Carmen la primera observación «Cuartos crecientes en parques», actividad que se desarrollará dentro del marco de la celebración del XX aniversario de la Asociación Daimieleña de Astronomía. Esta actividad consiste en la realización de observaciones, centradas principalmente en la luna, en los distintos parques de la localidad.
El mes lunar se divide en cuatro fases: luna llena, cuarto creciente, luna llena y cuarto menguante. Este ciclo dura aproximadamente 29 días y medio, de manera que la luna se encuentra en cuarto menguante una vez al mes. La Asociación Daimieleña de Astronomía tiene la intención de celebrar una observación a lo largo y ancho del municipio en cada uno de los cuartos crecientes que haya este 2024, siempre que la meteorología lo permita.
Estaremos con varios telescopios para su observación y es totalmente gratuita y para todos los públicos.
¡¡¡Os Esperamos!!!
Inicio del invierno
El invierno de 2023-2024 en el hemisferio norte comenzará el día 22 de diciembre de 2023 a las 4 horas 27 minutos hora oficial peninsular según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional (Instituto Geográfico Nacional - Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana). Esta estación durará aproximadamente 88 días y 23 horas, y terminará el 20 de marzo de 2024 con el comienzo de la primavera.
El inicio del invierno en el hemisferio norte está definido por el instante en que la Tierra pasa por el punto de su órbita desde el cual el Sol presenta su máxima declinación sur. El día en que esto sucede, el Sol alcanza su menor elevación sobre el horizonte al mediodía y describe en el cielo el arco más corto. Como resultado, ese es el día con menos horas de Sol del año. Además, durante varios días la altura máxima del Sol al mediodía parece no cambiar, y debido a ello, al comienzo del invierno también se le llama solsticio de invierno (del latín solstitium, Sol quieto).
El comienzo del invierno en el hemisferio norte coincide con el comienzo del verano en el hemisferio sur.
El cielo durante el invierno de 2023-2024
Las noches del invierno son largas y con frecuencia secas, por lo que resultan excelentes para observar el cielo. Durante el invierno de 2023-2024 podremos ver distintos planetas y constelaciones a lo largo de cada noche.
A comienzos del invierno, podremos ver al anochecer a los dos grandes planetas gaseosos: Saturno y Júpiter, pero a medida que pasen los meses, Saturno se irá acercando al Sol, desapareciendo del cielo vespertino a mediados de febrero. Por su parte, Mercurio hará una breve aparición durante el mes de marzo, por lo que la estación terminará con dos planetas visibles al anochecer, Júpiter y Mercurio.
El cielo al amanecer, por otra parte, comenzará el invierno con un solo planeta, Venus. A finales de diciembre, Marte aparecerá por el este muy bajo en el horizonte y Mercurio hará una breve aparición que se prolongará durante el mes de enero. Al finalizar la estación, Venus desaparecerá en el brillo del alba, dejando como único planeta visible a Marte.
Además de los diferentes planetas, el cielo al anochecer en invierno nos mostrará algunas de las constelaciones favoritas de los aficionados, ya que contienen las estrellas más brillantes. Entre ellas, destaca Orión, con la brillante (y variable) Betelgeuse, Tauro, con la rojiza Aldebarán, Can Mayor con Sirio, la estrella más brillante de la noche, y Géminis, con la pareja Cástor y Pólux. La unión de algunas de estas estrellas con otras adyacentes forma un asterismo conocido como el hexágono del invierno por ser característico de los anocheceres de la estación.
Otros fenómenos de interés astronómico durante el invierno de 2023-2024 incluyen las lluvias de meteoros de las úrsidas, cuyo máximo se espera hacia el 22 de diciembre, y las cuadrántidas, cuyo máximo se espera hacia el 3 de enero. Las lunas llenas del invierno tendrán lugar el 27 de diciembre, 25 de enero y 24 de febrero.
El 3 de enero de 2024 se producirá el momento de máximo acercamiento anual entre la Tierra y el Sol, denominado perihelio. En ese momento, nuestra distancia al Sol será de poco más de 147 millones de km, es decir, unos 5 millones de km menos que en el momento de mayor distancia (afelio), que sucederá el 5 de julio de 2024.
Durante el invierno de 2023-2024 no se producirá ningún eclipse de Sol o Luna.
Algunas curiosidades sobre el invierno
Con algo menos de 89 días de duración, el invierno en el hemisferio norte es la estación más corta del año. Ello es debido a que la órbita de la Tierra alrededor del Sol no es circular sino elíptica y el invierno coincide con la época del año en la que la Tierra se encuentra más cerca del Sol. Cuando esto sucede, la Tierra se mueve más rápido en su órbita (según la conocida como segunda ley de Kepler), y por tanto necesita menos tiempo para llegar al punto donde comienza la siguiente estación, que es la primavera.
El inicio del invierno puede darse, a lo sumo, en cuatro fechas distintas del calendario (del 20 al 23 de diciembre). A lo largo del siglo XXI el invierno se iniciará en los días 20 a 22 de diciembre (fecha oficial española), siendo su inicio más tempranero el del año 2096 y el inicio más tardío el de 2003. Las variaciones de un año a otro son debidas al modo en que encaja la secuencia de años según el calendario (unos bisiestos, otros no) con la duración de cada órbita de la Tierra alrededor del Sol.
Aunque el día del solsticio de invierno corresponde al de menor número de horas de Sol, la diferencia de horas entre el día y la noche depende de la latitud del lugar. Para la latitud de Madrid, el día del solsticio de invierno tendrá 9 horas y 17 minutos de Sol, a comparar con las 15 horas y 3 minutos de Sol que tuvo el día más largo (solsticio de verano). La diferencia entre el día más corto y el más largo es por tanto de casi seis horas de Sol. A medida que nos acercamos al ecuador, esa diferencia disminuye, mientras que en los polos terrestres la diferencia es máxima.
Para más información sobre los fenómenos astronómicos del año se puede consultar el Anuario del Observatorio Astronómico, que publica el Instituto Geográfico Nacional.
Información proporcionada por el Observatorio Astronómico Nacional (IGN, Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana).
La lluvia de las gemínidas es una lluvia de meteoros (comúnmente llamados "estrellas fugaces") que sucede todos los años hacia el 14 de diciembre.
Las gemínidas tienen una tasa de actividad por encima de los 120 meteoros por hora y una velocidad de 35 kilómetros por segundo durante varios días, lo que las convierte en una de las lluvias más activas del año junto a las cuadrántidas de enero y las perseidas de agosto. Tras las gemínidas, las siguientes lluvias de meteoros serán las coma berenícidas del 19 de diciembre y las úrsidas el 22. Ambas tendrán una tasa de actividad mucho más baja que las gemínidas, de entre 3 y 10 meteoros por hora.
Las gemínidas son visibles desde todo el hemisferio norte entre el 4 y el 17 de diciembre aproximadamente. Su momento de máxima actividad tendrá lugar en las noches del 13 al 14 de diciembre, cuando podremos observar hasta 150 estrellas fugaces por hora.
Para observadores a nuestras latitudes, 40º norte, el radiante de las Gemínidas se sitúa por encima del horizonte desde una hora después del anochecer hasta el amanecer.
¿Qué se espera en 2023?
El 2023 será un año excelente para la observación de las Gemínidas, puesto que su momento de máxima actividad se producirá un día después de la luna nueva (el novilunio tendrá lugar el 13 de diciembre)
La máxima actividad de la lluvia se espera que tenga lugar entre los días 14 y 15 de diciembre. El fino creciente de Luna permitirá la observación de los meteoros en excelentes condiciones durante toda la noche.
¿Por qué suceden?
El origen de las Gemínidas fue un misterio durante siglos pues no se sabía asociar la lluvia de meteoros con ningún cometa periódico conocido. En el año 1983, el telescopio espacial de infrarrojos IRAS (lanzado por la NASA) identificó un asteroide, llamado Faetón, y al estudiar su órbita, se concluyó que era este asteroide el que causaba la lluvia de estrellas. Se trata pues de un caso peculiar, pues prácticamente todas las otras lluvias de meteoros conocidas están causadas por cometas.
Los astrónomos especulan con la idea de que Faetón pudiese ser hoy un cometa extinto y que los fragmentos que forman las Gemínidas pudiesen haber sido desprendidos hace siglos, cuando Faetón aún tenía actividad cometaria. Como todos los años por estas fechas, la Tierra atraviesa un anillo poblado con aquellos fragmentos desprendidos de Faetón. Cuando uno de esos fragmentos (o meteoroides) entra en contacto con la atmósfera terrestre, se calcina por la fricción con el aire creando así el resplandor luminoso que conocemos como meteoro o estrella fugaz. Típicamente, los meteoros más comunes que observamos a simple vista los producen partículas de unos milímetros a unos centímetros de tamaño que se queman a unos 100 kilómetros de altura.
La correspondiente lluvia de meteoros parece tener un único centro de origen, un punto del que parecen surgir todas las estrellas fugaces. Ese punto se denomina "radiante" y su localización se utiliza para nombrar a la lluvia de estrellas. Así pues, las gemínidas tienen su radiante en la constelación de Géminis.
El 'radiante' de las Gemínidas.
¿Qué hacer para ver las Gemínidas?
El lugar de observación puede ser cualquiera con tal de que proporcione un cielo oscuro. Es preferible observar desde un lugar que tenga pocos obstáculos para la vista (como edificios, árboles o montañas), y no utilizar instrumentos ópticos que nos limiten el campo de visión. Aunque las Gemínidas parecen venir de la constelación de Géminis (de ahí su nombre), se pueden ver en cualquier parte del cielo. Conviene dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras, en la dirección opuesta a la posición de la Luna si la observación se realiza cuando esta esté presente. Lo más cómodo es tumbarse y esperar a que la vista se acostumbre a la oscuridad.
Información recogida de Astronomía : Gemínidas (ign.es)
La lluvia de meteoros de las leónidas es visible todos los años entre el 6 y el 30 de noviembre. Su tasa de actividad suele ser modesta, entre 10 y 20 meteoros por hora, pero cada 33 años, coincidiendo con el paso del cometa 55P/Tempel-Tuttle por el perihelio de su órbita, las leónidas dan lugar a espectaculares tormentas de meteoros llegando a una frecuencia de miles de meteoros por hora.
Algunas de estas tormentas estelares alcanzaron proporciones importantes, como la de la noche del 13 de noviembre de 1833 en la costa oeste de Estados Unidos.
Para observadores a nuestras latitudes (40º norte) el radiante de las leónidas se sitúa por encima del horizonte desde la medianoche hasta el amanecer.
¿Qué se espera en 2023?
El 2023 será un buen año para la observación de las leónidas, puesto que su momento de máxima actividad se producirá cuatro días después de la luna nueva (el novilunio se producirá el 13 de noviembre).
La máxima actividad de la lluvia de las leónidas se espera que tenga lugar la noche del 17 al 18 de noviembre. El creciente de Luna se ocultará antes de que el radiante aparezca por el horizonte, permitiendo observar los meteoros en condiciones óptimas.
El 'radiante' de las leónidas.
¿Por qué suceden?
Los meteoros de las leónidas son fragmentos del cometa 55P/Tempel-Tuttle, que fue descubierto en 1865, y que tiene un periodo orbital de 33,2 años. Como todos los años por estas fechas, la Tierra atraviesa un anillo poblado con los fragmentos desprendidos del cometa 55P/Tempel-Tuttle en anteriores pasos cerca del Sol. Cuando uno de esos fragmentos (o meteoroides) entra en contacto con la atmósfera terrestre, se vaporiza por la fricción con el aire, creando así el resplandor luminoso que conocemos como meteoro o estrella fugaz.
Todos los meteoros de una lluvia parecen tener un único punto de origen. Este punto se denomina "radiante", y su localización se utiliza para nombrar a la lluvia de estrellas. Las leónidas tienen su radiante en la constelación de Leo.
¿Qué hacer para ver las leónidas?
El lugar de observación puede ser cualquiera con tal de que proporcione un cielo oscuro. Es preferible observar desde un lugar que tenga pocos obstáculos para la vista (como edificios, árboles o montañas), y no utilizar instrumentos ópticos que nos limiten el campo de visión. Aunque las leónidas parecen venir de la constelación de Leo (de ahí su nombre), se pueden ver en cualquier parte del cielo. Conviene dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras, en la dirección opuesta a la posición de la Luna si la observación se realiza cuando esta esté presente. Lo más cómodo es tumbarse y esperar a que la vista se acostumbre a la oscuridad.
Algunos socios de AstroDaimiel intentaran observar las Leonidas si el tiempo lo permite desde el parking de Las Tablas de Daimiel.
Inicio del otoño
El otoño de 2023 en el hemisferio norte comenzará el día 23 de septiembre a las 08 horas 50 minutos hora oficial peninsular según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional (Instituto Geográfico Nacional - Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana). Esta estación durará aproximadamente 89 días y 21 horas, y terminará el 22 de diciembre con el comienzo del invierno.
El inicio del otoño en el hemisferio norte está definido por el instante en que la Tierra pasa por el punto de su órbita desde el cual el centro del Sol cruza el ecuador celeste en su movimiento aparente hacia el sur. El día en que esto sucede la duración del día y la noche prácticamente coinciden. A esta circunstancia se la llama también equinoccio de otoño.
En el momento en que el otoño comienza en el hemisferio norte, en el hemisferio sur comienza la primavera.
El cielo durante el otoño de 2023
El cielo tras la puesta de Sol al comienzo del otoño tendrá a Saturno como único planeta visible. A partir de noviembre hará su aparición en el cielo Júpiter por el este y en diciembre Mercurio será visible durante unas semanas hacia el oeste.
Las madrugadas del otoño, por su parte, comenzarán la estación con Venus, Júpiter y Mercurio visibles, pero el último desaparecerá pronto en el brillo del alba y Júpiter dejará de verse en noviembre.
En cuanto a las estrellas y constelaciones visibles al anochecer en otoño, destacará el triángulo de verano, formado por Deneb en el Cisne, Vega en Lira y Altair en el Águila, que seguirá siendo visible durante la primera parte de la estación, aunque gradualmente a menor altura sobre el horizonte oeste. A medida que avancen los meses, veremos surgir por el este las constelaciones de Pegaso, Andrómeda y Perseo, y al final de la estación aparecerán las constelaciones de Tauro y Orión, que alcanzarán su máximo esplendor durante las noches de invierno.
Durante el otoño de 2023 tendrán lugar dos eclipses, uno de Sol y otro de Luna. El eclipse de Sol sucederá el 14 de octubre, será de tipo anular y se verá en América. En España, será visible como parcial en las islas Canarias más occidentales, pero con magnitudes muy bajas. El eclipse de Luna sucederá el 28 de octubre, será de tipo parcial, y se verá en el este de América, Europa, África, Asia y Australia. La fase de parcialidad (visible en España) comenzará a las 21:35 hora oficial peninsular y terminará a las 22:53.
Otros fenómenos de interés astronómico durante el otoño de 2023 serán las lluvias de meteoros de las dracónidas, cuyo máximo se espera hacia 8 de octubre, las oriónidas, con máximo hacia el 21 de octubre, las leónidas, con máximo hacia el 17 de noviembre, y las gemínidas, con máximo hacia el 14 de diciembre. Las lunas llenas del otoño tendrán lugar el 29 de septiembre, el 28 de octubrey el 27 de noviembre.
Cambio de hora
Aunque tanto el Parlamento Europeo como la Comisión se han pronunciado a favor de eliminar los cambios de hora en el futuro, todavía no existe una decisión definitiva al respecto. Por ello, durante 2023 seguirá en vigor el tradicional cambio de hora que tiene lugar el último domingo de octubre. Ese día, el 29 de octubre, a las 3 de la madrugada hora peninsular retrasaremos los relojes una hora para volver a marcar las 2. En Canarias, las 2 de la madrugada pasarán a ser la 1.
Algunas curiosidades sobre el otoño
El inicio del otoño puede darse, a lo sumo, en cuatro fechas distintas del calendario (del 21 al 24 de septiembre). A lo largo del siglo XXI el otoño se iniciará en los días 22 y 23 de septiembre (fecha oficial española), siendo su inicio más tempranero el del año 2096 y el inicio más tardío el de 2003. Las variaciones de un año a otro son debidas al modo en que encaja la secuencia de años según el calendario (unos bisiestos, otros no) con la duración de cada órbita de la Tierra alrededor del Sol.
El inicio del otoño es la época del año en que la longitud del día se acorta más rápidamente. A las latitudes de la península, el Sol sale por las mañanas más de un minuto después que el día anterior, y por la tarde se pone más de un minuto antes. Como consecuencia, al inicio del otoño, el tiempo en que el Sol está por encima del horizonte disminuye casi tres minutos cada día.
Para más información sobre los fenómenos astronómicos del año se puede consultar el Anuario del Observatorio Astronómico, que publica el Instituto Geográfico Nacional.
Información proporcionada por el Observatorio Astronómico Nacional (IGN, Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana). Se autoriza la reproducción total o parcial citando su procedencia.