Desde hoy, 13 de diciembre, y hasta el próximo jueves, 16 de diciembre, se podrá ver el cometa Leonard desde España.
Nombrado así porque fue descubierto por el astrónomo Greg Leonard el pasado mes de enero, el cometa se ha encontrado en la madrugada del domingo al lunes a su distancia más cercana de la Tierra
La lluvia de las gemínidas es una lluvia de meteoros (comúnmente llamados "estrellas fugaces") que sucede todos los años hacia el 14 de diciembre.
Las gemínidas tienen una tasa de actividad por encima de los 120 meteoros por hora y una velocidad de 35 kilómetros por segundo durante varios días, lo que las convierte en una de las lluvias más activas del año junto a las cuadrántidas de enero y las perseidas de agosto. Tras las gemínidas, las siguientes lluvias de meteoros serán las coma berenícidas del 19 de diciembre y las úrsidas el 22. Ambas tendrán una tasa de actividad mucho más baja que las gemínidas, de entre 3 y 10 meteoros por hora.
Las gemínidas son visibles desde todo el hemisferio norte entre el 4 y el 17 de diciembre aproximadamente. Su momento de máxima actividad tendrá lugar en las noches del 13 al 14 de diciembre, cuando podremos observar hasta 150 estrellas fugaces por hora.
¿Qué se espera en 2021?
El 2021 no será un buen año para la observación de las gemínidas puesto que su momento de máxima actividad se producirá dos días despues de que la Luna alcance su fase de cuarto creciente.
La máxima actividad de la lluvia se espera que tenga lugar entre los días 14 y 15 de diciembre; pero la Luna, que habrá alcanzado la fase de cuarto creciente el 11 de diciembre, dificultará la observación durante la primera parte de la noche.
¿Por qué suceden?
El origen de las gemínidas fue un misterio durante siglos pues no se sabía asociar la lluvia de meteoros con ningún cometa periódico conocido. En el año 1983, el telescopio espacial de infrarrojos IRAS (lanzado por la NASA) identificó un asteroide, llamado Faetón, y al estudiar su órbita, se concluyó que era este asteroide el que causaba la lluvia de estrellas. Se trata pues de un caso peculiar, pues prácticamente todas las otras lluvias de meteoros conocidas están causadas por cometas.
Los astrónomos especulan con la idea de que Faetón pudiese ser hoy un cometa extinto y que los fragmentos que forman las gemínidas pudiesen haber sido desprendidos hace siglos, cuando Faetón aún tenía actividad cometaria. Como todos los años por estas fechas, la Tierra atraviesa un anillo poblado con aquellos fragmentos desprendidos de Faetón. Cuando uno de esos fragmentos (o meteoroides) entra en contacto con la atmósfera terrestre, se calcina por la fricción con el aire creando así el resplandor luminoso que conocemos como meteoro o estrella fugaz. Típicamente, los meteoros más comunes que observamos a simple vista los producen partículas de unos milímetros a unos centímetros de tamaño que se queman a unos 100 kilómetros de altura.
La correspondiente lluvia de meteoros parece tener un único centro de origen, un punto del que parecen surgir todas las estrellas fugaces. Ese punto se denomina "radiante" y su localización se utiliza para nombrar a la lluvia de estrellas. Así pues, las gemínidas tienen su radiante en la constelación de Géminis.
El 'radiante' de las gemínidas.
¿Qué hacer para ver las gemínidas?
El lugar de observación puede ser cualquiera con tal de que proporcione un cielo oscuro. Es preferible observar desde un lugar que tenga pocos obstáculos para la vista (como edificios, árboles o montañas), y no utilizar instrumentos ópticos que nos limiten el campo de visión. Aunque las gemínidas parecen venir de la constelación de Géminis (de ahí su nombre), se pueden ver en cualquier parte del cielo. Conviene dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras, en la dirección opuesta a la posición de la Luna si la observación se realiza antes de su ocaso. Lo más cómodo es tumbarse y esperar a que la vista se acostumbre a la oscuridad.
En el mes de octubre tenemos una importante lluvia de estrellas fugaces, las Oriónidas. La lluvia dura desde el 2 de octubre hasta el 7 de noviembre, con un máximo de actividad que ocurrirá la noche del 20 al 21 de octubre, es una de las lluvias más destacadas del otoño y es un espectáculo que no os podéis perder.
Las Oriónidas son una lluvia de meteoros de actividad media, en la hora del máximo se prevén unos 15 a 25 meteoros/hora, aunque a veces puede sorprendernos con hasta 50 a 70 meteoros/hora con lo que habrá que estar atentos.
Estos meteoros con una velocidad de (66km/s) aprox son en su mayoría de color verde amarillento y generan trazos persistentes en el cielo aumentando su belleza. El cometa del cual provienen los restos rocosos que producen las Oriónidas en octubre y las quadrantidas en mayo es el famoso cometa Halley uno de los cometas más ilustres y conocidos de la historia.
El cometa Halley orbita el sol cada 76 años y fue visto por última vez en el año 1986, y no se lo volverá a ver hasta 2062. El mejor momento para poder ver la lluvia de las Oriónidas será sobre las 5 de la madrugada del 21 de octubre, esta lluvia es una de las más bellas del año por su brillo y velocidad,
Para observar mejor la lluvia de Oriónidas hay que alejarse de la contaminación lumínica que tenemos en las ciudades, así que es aconsejable que te desplaces hasta el campo y Lo único que tienes que hacer es mirar al cielo y ser paciente porque Necesitarás al menos 20 minutos antes de que tus ojos se hayan acostumbrado a la oscuridad del cielo. No hace falta usar telescopio ni los prismáticos, pero si estar abrigado ya que por estas fechas ya hace bastante frío en gran parte del país.
La lluvia de estrellas Oriónidas es uno de los mejores espectáculos que ver para aquellos que sean amantes a la astronomía ya que están enmarcadas por algunas de las estrellas más brillantes del cielo nocturno. Orión se verá bien en el cielo a partir de las 0h con lo que las mejores horas para observar estrellas fugaces serán a partir de las 2 a 6 de la madrugada (hora oficial en España) que es cuando la constelación comienza a estar más alta en el firmamento.
Consejos
Para observar estrellas fugaces hay que ir a lugares con poca contaminación lumínica, ponerse cómodos, abrigados y sin necesidad de telescopio observar uno de los espectáculos más bellos que nos brinda la naturaleza.
Previsión para el año 2021
Las perspectivas para poder visualizar la lluvia en perfectas condiciones, no son muy buenas, ya que la Luna estará en fase llena y deslumbrará el cielo con su luz durante casi toda la noche. Algunos socios nos iremos de observación para intentar "cazar" algunas oriónidas.
La lluvia de meteoros, popularmente conocida como lluvia de estrellas fugaces, se podrá contemplar con máxima actividad la noche del 22 al 23 de abril.Se trata de la lluvia de las Líridas, que en los años 1803, 1922,1944, 1946 y 1982, fue un verdadero espectáculo celeste, haciéndose visibles a simple vista cientos de meteoros por hora, la de 1803 fue especialmente deslumbrante ya que pudieron ver hasta 700 meteoros por hora.
Las Líridas es la lluvia de estrellas más antigua conocidas, ya que se tienen registros chinos del acontecimiento que datan de marzo del año 687 a.C. Esta lluvia es visible desde los dos hemisferios.
Esta lluvia es de las más impredecibles es por ello que los astrónomos y curiosos la esperan con ansiedad por si hay alguna sorpresa y la lluvia se torna en tormenta meteórica, un raro fenómeno que ocurre cuando la Tierra se encuentra con un enjambre de meteoros muy denso y se pueden contemplar más de 1.000 meteoros por hora.
Los astrónomos todos los años dan una previsión para la lluvia de las Líridas de unos 18 meteoros visibles a simple vista por hora, pero nunca se cumple, con las Líridas no se acierta nunca, pero no es raro que puedan llegar fácilmente a los 100 meteoros por hora.
La lluvia de las Líridas está asociada a los restos de un cometa llamado Thatcher C/1861 G1, descubierto en 1861 y cuyo último paso cercano y conocido a la Tierra tuvo lugar el 5 de mayo de ese mismo año, desde entonces no se ha visto más, pues se trata de un cometa de largo período que alcanza las proximidades del Sol cada 415 años. Llega a alejarse del Sol, 2,78 veces más allá de la órbita de Plutón, mientras que su punto más próximo a nuestra estrella lo alcanza a los 137.632.000 km. Cada vez que se acerca a nuestra estrella, se va desintegrando por el calor del Sol, pues está compuesto de roca y hielo, dejando partículas diminutas por el espacio del tamaño de un grano de arena. La Tierra atraviesa estos restos entre los días 16 y 25 de abril.
Es durante estos días cuando se puede observar la lluvia de las Líridas, con máxima actividad la noche del 22 de abril. Esta noche, la constelación de Lira, de ahí el nombre de Líridas, aparecerá hacia el NE sobre las 10 de la noche en hora peninsular y podremos contemplarla sin molestias hasta las 3 de la mañana, hora en que la Luna en cuarto menguante hará su aparición, desluciendo en parte el espectáculo celeste con su luz. En realidad el máximo de la lluvia suele coincidir siempre en las horas previas al amanecer. Si no pudiera contemplar la lluvia la noche del 22, inténtelo el 23, 24 ó 25 de abril, pues aún estará activa.
El radiante, o lugar del cielo de dónde parecen proceder el grueso de los meteoros, está cerca de la brillante estrella Vega, la más brillante de la constelación de la Lira, una de las que más lucen en el cielo, en realidad no tiene pérdida si miramos a la hora indicada al NE y sobre el horizonte, ya que se trata de la 5ª estrella más brillante del firmamento.